Tegucigalpa, Honduras.- Al menos cinco unidades de la ruta Carrizal-Reparto dejaron de operar este viernes debido al temor generado por el cobro de extorsión denominado también “impuesto de guerra”, mientras que otros conductores trabajan de manera parcial.
Los conductores afectados expresaron su angustia y preocupación por las constantes amenazas de muerte por parte de al menos cinco estructuras criminales que extorsionan a los transportistas.
“Estamos buscando trabajar, debemos confiar en Dios, pero también tenemos miedo que nos quiten la vida y dejar desamparados a nuestros hijos”, confesó uno de los afectados.
En la zona, se observan varias unidades estacionadas mientras esperan una respuesta por parte de las autoridades.
Los transportistas demandan acciones inmediatas para garantizar su seguridad y permitirles laborar sin poner en riesgo sus vidas.