Washington, DC.- Donald Trump fue juramentado este lunes como el 47º presidente de Estados Unidos durante una ceremonia en el Capitolio, marcando su regreso al poder para un segundo mandato no consecutivo tras derrotar a la demócrata Kamala Harris en las elecciones de noviembre de 2024.
El magnate, de 78 años, tomó posesión en un evento multitudinario en el que juró defender la Constitución con la mano sobre dos biblias: su Biblia personal y la del expresidente Abraham Lincoln, sostenidas por la primera dama, Melania Trump. El juramento fue tomado por el juez del Tribunal Supremo, John Roberts.
Previo a la ceremonia, Trump se reunió con el presidente saliente, Joe Biden, en la Casa Blanca, en un acto simbólico que destacó la transición de poder. Biden dio la bienvenida al nuevo mandatario con la frase: «Bienvenido a casa».
Trump también asistió a un servicio religioso en la iglesia episcopal de San Juan acompañado de su esposa.
La investidura contó con la presencia de los expresidentes Joe Biden, Bill Clinton, George W. Bush y Barack Obama, así como del magnate Elon Musk, entre otras personalidades influyentes del país.
Primeras acciones presidenciales
Funcionarios cercanos al presidente anunciaron una serie de medidas que Trump planea implementar en sus primeros días en el cargo:
- Emergencia nacional en la frontera con México: Con el objetivo de endurecer las políticas migratorias, se buscará reforzar las medidas de seguridad fronteriza.
- Declaración de grupos criminales como terroristas: Los cárteles mexicanos y el grupo venezolano Tren de Aragua serán designados como organizaciones terroristas.
- Eliminación del derecho de asilo y ciudadanía por nacimiento: Estas acciones están alineadas con sus posturas anteriores en materia de inmigración.
- Restricciones a políticas de diversidad: Se eliminarán programas federales relacionados con diversidad y se reconocerán únicamente dos géneros: masculino y femenino.
La ceremonia y las propuestas de Trump han polarizado a la sociedad estadounidense, marcando el inicio de un mandato que promete ser tan controvertido como su primer periodo en la Casa Blanca (2017-2021).