Tegucigalpa, Honduras.- En las últimas horas se han conocido nuevos elementos del caso de Midence Oquelí Martínez, exdiputado hondureño extraditado a Estados Unidos por vínculos con el narcotráfico que según información presentada por su defensa, el expresidente Manuel Zelaya Rosales le habría ofrecido la dirección del Programa Nacional de Desarrollo Rural Sostenible (Pronaders) durante su mandato (2006-2009).
El testimonio contradice lo dicho por Devis Leonel Rivera Maradiaga, exlíder de la organización criminal “Los Cachiros”, quien aseguró en una audiencia probatoria en Nueva York que Martínez buscaba ser nombrado titular de la Secretaría de Seguridad para facilitar las operaciones del cartel.
La defensa de Oquelí desmintió esta versión, presentando declaraciones juradas de testigos que indicaron que Zelaya ofreció a Oquelí un cargo en Pronaders en una reunión organizada por el entonces diputado liberal Juan Ramón Salgado Cuevas, alias “El Muñecón”, asesinado en 2006.
Según los abogados, dicho cargo era visto como una oportunidad para beneficiar a la población de Colón, aunque nunca se concretó debido a la muerte de Salgado, quien fungía como enlace.
El caso de Oquelí Martínez incluye acusaciones graves, entre ellas vínculos con asesinatos como los de Salgado y el periodista Nahum Palacios.
Sin embargo, la defensa del exdiputado ha sostenido que Rivera Maradiaga ofreció testimonios contradictorios y manipulados para obtener beneficios judiciales.
Además, presentaron evidencias que refutan las acusaciones de violencia, argumentando que Oquelí mantenía relaciones profesionales respetuosas con las presuntas víctimas y que no tenía incentivos para participar en esos crímenes.
Antecedentes del caso
Midence Oquelí Martínez, diputado del Partido Liberal en dos periodos (2010-2014 y 2014-2018), fue extraditado en marzo de 2023 por cargos relacionados con el narcotráfico.
Según las investigaciones, habría recibido más de un millón de dólares en sobornos de “Los Cachiros” entre 2004 y 2014, comprometiéndose a facilitar actividades ilícitas y escoltar cargamentos de cocaína.
Aunque inicialmente se declaró inocente, en agosto de 2024 aceptó su culpabilidad en los cargos de tráfico de cocaína, evitando un juicio con jurado.
Sin embargo, niega cualquier participación en actos de violencia, lo que sigue siendo objeto de debate judicial.