San Pedro Sula, Honduras.- Los conductores de la Ruta 7 en San Pedro Sula, al norte de Honduras, decidieron suspender el servicio de transporte este lunes tras un atentado y la entrega de un teléfono extorsivo, mediante el cual se les exige un nuevo pago ilegal.
Ante esta situación, la División de Seguridad al Transporte Urbano (DSTU) de la Policía Nacional inició una intervención en la ruta afectada para garantizar la seguridad de los transportistas y usuarios.
Sin embargo, el sector conocido como El Polvorín permanece sin servicio, y algunos conductores evalúan cerrar definitivamente la ruta debido a los constantes pagos que deben realizar a varios grupos criminales.
“Recibimos amenazas constantes, y ahora, con el atentado y este teléfono, nos piden más dinero. Ya no podemos seguir así”, manifestaron los conductores afectados.
La extorsión, que implica el uso de violencia o intimidación para obtener beneficios económicos, ha golpeado severamente al sector transporte en Honduras, donde múltiples rutas son blanco de organizaciones criminales.
En San Pedro Sula, la Ruta 7 es una de las más afectadas, ya que diversos grupos extorsivos exigen pagos ilegales, dejando a los transportistas en una situación crítica.