Tegucigalpa, Honduras.- En la temporada navideña de este año, hasta el 30 de diciembre se han registrados 28 casos de niños quemados en Honduras, una disminución respecto a los 41 incidentes reportados en 2023.
Sin embargo, las autoridades mantienen su preocupación, ya que la cifra podría aumentar tras las celebraciones de Año Nuevo.
El doctor Ricardo Rodas, presidente de la Asociación de Médicos del Seguro Social expresó que estos incidentes, en su mayoría, son prevenibles con mayor supervisión parental.
«Es lamentable. Estas situaciones no deberían pasar. Los niños se queman porque están solos, sin ningún cuidado», afirmó.
Según Rodas, la reducción en el consumo de pólvora, posiblemente influenciada por factores económicos, ha contribuido a la baja en los casos.
No obstante, hizo un llamado a los padres para redoblar esfuerzos en la vigilancia durante las festividades de fin de año.
En el Hospital Mario Catarino Rivas, al menos ocho personas ingresaron con quemaduras de pólvora tras las celebraciones de Nochebuena, la mayoría de los afectados son menores de edad provenientes de la zona norte del país.
Un caso delicado en Santa Bárbara
Uno de los incidentes más alarmantes involucra a un niño de 4 años, quien está en riesgo de perder su ojo derecho tras el estallido de pólvora durante las fiestas en Santa Bárbara.
El menor permanece en estado delicado en el Hospital Mario Catarino Rivas.
A pesar de la reducción en los casos, los expertos insisten en que la clave para erradicar este problema es la prevención.
Las familias deben comprometerse a garantizar la seguridad de los menores, especialmente en épocas festivas, donde el uso de pólvora es recurrente.