Cortés, Honduras.- Agentes de la Policía Nacional de Honduras detuvieron este jueves a varios presuntos integrantes de una estructura criminal acusada de múltiples delitos, entre ellos la desaparición de al menos 12 personas en junio de este año en Baracoa, Cortés, al norte del país.
Entre los desaparecidos figura José Octavio Méndez, hermano del extraditable José Rafael Méndez. Las autoridades también señalan a los capturados por crímenes como secuestro, robo, extorsión y sicariato.
Los detenidos, ocho en total, fueron trasladados a las instalaciones de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) en San Pedro Sula, donde serán presentados ante el Ministerio Público para su proceso legal y durante los operativos se incautaron armas de grueso calibre.
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Detalles de las desapariciones en Baracoa
El 12 de junio, 12 personas fueron secuestradas en Baracoa, presuntamente entregadas por un expolicía a la Banda de Berna, una organización criminal compuesta por al menos 20 miembros. Según las investigaciones, los cuerpos de las víctimas habrían sido arrojados al río Ulúa.
Entre los secuestrados estaba José Octavio Sosa Méndez, hermano del extraditable José Rafael Sosa Méndez, junto a sus 11 guardaespaldas.
En agosto, buzos localizaron dos vehículos relacionados con el caso sumergidos en el río Ulúa, incluyendo una camioneta perteneciente a Mario Bernal Chávez, desaparecido días antes en el sector de Baracoa.
Otros casos
- Crique Las Marías, Tela: Cinco días después de las desapariciones en Baracoa, un grupo armado, haciéndose pasar por policías, secuestró a 14 trabajadores de una finca de palma africana en Tela. Este suceso fue señalado como un acto de venganza relacionado con el grupo de Sosa Méndez. Las víctimas tampoco han sido localizadas.
- Masacre en Victoria, Yoro: El 10 de octubre, tres hombres fueron hallados decapitados en Tegucigalpita, Yoro. Dos de las víctimas, identificadas como José Bernabé Acevedo Murcia y Carlos Miguel Núñez Vega, estaban relacionadas con el caso de Baracoa. Acevedo Murcia era buscado con una recompensa de 300,000 lempiras por su presunta participación en los secuestros.
Las detenciones de esta semana forman parte de un operativo más amplio para desarticular la estructura criminal.
El comisionado César Ruiz, de la DPI, confirmó que cada uno de los capturados será procesado de manera individual, y las investigaciones continúan para localizar a las personas desaparecidas y desmantelar completamente esta organización delictiva.