Tegucigalpa, Honduras.- En la sala V del Tribunal de Sentencia de Tegucigalpa dio inicio el juicio oral y público contra Marco Bográn, exdirector de la extinta Inversión Estratégica de Honduras (Invest-H), y Alex Moraes, exadministrador de la entidad, ambos acusados de malversación de caudales públicos.
La Fiscalía Especial para la Transparencia y el Combate a la Corrupción Pública (Fetccop) los señala por un desfalco de 101,199.40 lempiras destinados a cubrir gastos de hotel durante la pandemia del COVID-19.
Los hechos se remontan a marzo de 2021, cuando un grupo de cinco empleados de Invest-H realizó una gira por varias ciudades del país para supervisar la instalación de siete hospitales móviles adquiridos en Turquía.
A su regreso a Tegucigalpa, Bográn y Moraes habrían autorizado una estadía de 15 días en un hotel para los empleados, con el argumento de que era necesario cumplir con los protocolos de bioseguridad por posible exposición al COVID-19.
Sin embargo, las investigaciones apuntan a que los empleados pudieron haberse aislado en la Villa Olímpica, sin necesidad de incurrir en gastos adicionales de alojamiento.
Este juicio se suma a otros casos en los que Bográn y Moraes ya han sido sentenciados por gestiones irregulares durante la pandemia. Uno de los casos más notorios fue la compra de los hospitales móviles, adquiridos por un valor cercano a los 48 millones de dólares (unos 1,200 millones de lempiras).
La transacción fue realizada con la empresa HospitalesMovile.Com, una filial de Elmed Medical Systems Inc., representada por Axel López, un ciudadano estadounidense de origen guatemalteco.
Por su implicación en el fraude relacionado con los hospitales móviles, Bográn fue condenado a 10 años y 11 meses de prisión por fraude agravado, además de una sanción pecuniaria de 1,475 millones de lempiras. También se le inhabilitó para ocupar cargos públicos durante el doble de la duración de su condena.
Alex Moraes, por su parte, fue absuelto del fraude, pero se le inhabilitó por más de nueve años para ocupar cargos públicos debido a su responsabilidad en la violación de los deberes de los funcionarios.
En cuanto a Axel López, las autoridades hondureñas han emitido una alerta roja internacional para su captura y extradición, pues se le acusa de fraude y de haber obtenido «utilidades superiores a los 20 millones de dólares» en la transacción de los hospitales móviles. Estos, además de llegar tarde a Honduras, no estaban en condiciones para atender pacientes con COVID-19.
El juicio a Bográn y Moraes continúa, mientras la Fiscalía sigue trabajando en la investigación de otros posibles casos de corrupción relacionados con la gestión de la pandemia en el país.