Honduras, Deportes AFP.- Como monarca mundial y bicampeón continental, Ángel Di María le dijo adiós a la Selección Argentina con el título de la Copa América 2024. El primero de los héroes de Qatar 2022 deja una silla vacía en la Scaloneta. ¿Messi será el siguiente en hacer lo mismo?
Di María jugó ante Colombia en Miami su último partido como albiceleste. El 145 de una campaña de 15 años y 10 meses con la selección absoluta en la que consiguió cuatro títulos: el Mundial de Catar 2022, las Copas América de Brasil 2021 y EEUU 2024 y la Finalísima 2022.
“Puedo decir lo mismo que venía diciendo, que estaba escrito, que era de esta manera. Lo soñé, soñé con esto. Por eso dije que era la última Copa América y se terminaba acá, soñé que llegábamos a la final, soñé que la ganaba, que me retiraba de esta manera”, dijo emocionado el Fideo al término de la final en el Hard Rock Stadium.
“Estoy eternamente agradecido con esta generación, me dio todo, me hizo lograr lo que tanto busqué y hoy me voy de esta manera. Qué mejor que así”, agregó el extremo del Benfica de 36 años.
Di María es el del gol heroico ante Nigeria en Pekín-2008 que valió un oro olímpico. Es el del gol agónico a Suiza que abrió la puerta de los cuartos de final en el Mundial 2014. Es el del gol histórico a Brasil en el Maracaná en el 2021 con el que Argentina volvió a conquistar la Copa América.
Es el que anotó el segundo gol en el baile 3-0 que la Albiceleste le dio a Italia en Wembley en la finalísima a mediados de 2022, una suerte de premonición de lo que iba a suceder en Qatar.
Su gol cumbre llegó en el Mundial de 2022: el del 2-0 parcial a Francia, a los 36 minutos, en la inolvidable final en el fastuoso estadio Lusail, cuando culminó la mejor jugada colectiva de ese Mundial, la que a un toque involucró a Nahuel Molina, Alexis Mac Allister, Messi, Julián Álvarez, nuevamente Mac Allister, hasta terminar en su zurda bendita.
Di María decidió bajarse de la Scaloneta pero el conductor del micro, Lionel Scaloni, intentará convencerlo para que juegue un partido más.
“Se fue, no hay manera de convencerlo, le dije que vamos a intentar que venga una vez a que se despida con su público, como merece”, reconoció el entrenador.
Rodrigo De Paul, una de las banderas de la era Scaloni, estimó que el Fideo era “un elegido” por poder “cerrar su carrera de esta manera”.
“Se va siendo bicampeón de América, campeón del mundo, ganando en Wembley. Lo logró todo. La espera valió la pena, deja un legado muy grande y espero que nosotros, que venimos atrás, podamos continuar con eso”, anotó el volante del Atlético de Madrid.