Opiniones.- En octubre de 2018 escribí el comentario el comentario de la segunda vuelta partidaria (https://denisfgomezr.blogspot.com/2018/10/de-la-segunda-vuelta-partidaria.html) acerca de uno de los partidos políticos centenarios de esta franja continental que ocupamos. En ese momento se percibía una especie de “coma política” y uno de sus escenarios era el que se le agregara un punto y éste fuese seguido y no final.
A la fecha, día y hora de mi comentario el instituto político, afortunadamente para lo que una democracia criolla, electorera… y frágil, subsiste; no ha precedido a la “coma”, el punto y final; ahora existe la “sensación térmica del clima político-electoral” que puede alcanzar el anhelado “punto y seguido”, provocado por el transfuguismo a la inversa, que sufre el partido político, donde unas personalidades evocan arrepentimiento por haberse ido y otras figuras de la plaza, con un alto grado de cinismo y febriles síntomas de fingir demencia, apelan a la moral de situación a que “siempre fueron, aunque no fueron” y gritan a los cuatro vientos la consigna de “Sumar, unir, vencer para transformar”.
En el año 2021, la percepción común alrededor de una “mesa de diálogo político interpartidario” que me correspondió coordinar, como función ocupacional desde el único y genuino Partido Socialdemócrata del País, conocido como PINU-SD, se coincidía en que el país ocupaba al Partido centenario por obviamente, su historia, su cobertura en los 18 Departamentos y por sus aciertos y logros (muchos o pocos) cuando les correspondió la oportunidad de intentar gobernar. Al final del discurso de la coyuntura de entonces, no se concretó la idea porque la variable independiente y restrictiva eran las figuras de la gobernanza interna.
En el 2024, la idea retorna, no como tránsfuga, y el Partido que no ha cambiado mucho o nada, en su dirección política, sin embargo con las solicitudes recientes de sumarse al pensamiento liberal, han despertado comentarios como los de eventuales caballos de Troya, que el acérrimo enemigo ahora libre, está enviando y que de no ser real, será ficción… y parece que olvidan u omiten, que desde el Golpe de Estado al Ejecutivo, tienen una facción que llaman “lado oscuro” y son esencialmente una especie de caballo de Troya, pero real y perniciosa en la verdadera esencia partidista.
Lo cierto es que para quienes dirigen la institución política centenaria, esta nueva coyuntura puede ser una amenaza u puede ser la oportunidad de revertir el “erosionamiento” interno y externo de al menos, los últimos tres procesos electorales. En esta nueva coyuntura, se le vuelve a asocia como el espacio aglutinante de las fuerzas disidentes del partido que actualmente nos desgobierna, sea por acción premeditada, con alevosía , con ventaja deconstruye el estado como una consigna que no ha tendido ideología desde un bicentenario, dos años, los meses, los días, las horas, los minutos y los segundos que seguimos sufriendo tal deuda pública o de estado.