San Pedro Sula, Honduras.- Los transportistas siguen siendo víctimas de la extorsión, por ello conductores que cubren la ruta 7 en San Pedro Sula, Cortés paralizaron sus operaciones debido a que un nuevo grupo criminal les ha solicitado pagar el mal llamado “impuesto de guerra” a cambio de dejarlos operar con tranquilidad, señalaron los afectados.
Las rutas son El Polvorín, Cabañas, Las Palmas, Montefresco, Perfecto Vásquez, Medina, el centro de la ciudad, hospital Mario Rivas y UNAH-VS.
Según indicaron, los criminales, cuyo nombre de banda a la que pertenecen no se especificó les están pidiendo al menos 100 mil lempiras como garantía para poder trabajar, pero sumado a esto cada conductor de unidad deberá pagar mensualmente otra cantidad para operar.
En ese sentido, expresaron que no soportan más este flagelo que los asedia desde hace aproximadamente dos décadas y que los ha hecho perder varios miles de millones de lempiras, al igual que varias vidas de compañeros.
De acuerdo a un informe de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), en 532 días desde que se decretó el estado de excepción en Honduras, el rubro del transporte el más golpeado por este crimen.