Tegucigalpa, Honduras.- Representantes de iglesias de distintas religiones del país concluyeron que, por la errónea interpretación de los escritos religiosos la sociedad ha tergiversado los roles masculino y femenino, según sus análisis esto contribuye a la discriminación y violencia contra las mujeres y niñas.
Así se reveló en el tercer ciclo de Diálogos Interreligiosos e Interinstitucionales en la lucha contra las Violencia hacia las Mujeres Niñas y Femicidios desarrollado en Tegucigalpa donde se hizo un llamado los distintos liderazgos religiosos para rectificar desde los altares, estas deformadas creencias, para que no sigan reforzando la autoridad masculina que daña la dignidad humana y anulan los derechos de las mujeres.
El encuentro denominado “Discursos discriminatorios y su impacto en la vida de las mujeres, niñas y adolescentes”, fue convocado por Ecuménicas por el Derecho a Decidir y acompañado por el proyecto Somos H-Ellas, liderado por ONU Mujeres-Honduras y financiado por la Sección de Asuntos Internacionales contra el Narcotráfico y Aplicación de la Ley (INL) de la Embajada de los Estados Unidos.
Las y los líderes de las organizaciones basadas en la fe (OBF) también coincidieron en que se deben propiciar y articular alianzas a favor de las mujeres y en contra de la discriminación, alcanzar acuerdos mínimos intraeclesiales sobre la violencia contra las mujeres, niñas y adolescentes (VCMNA), así como fortalecer procesos políticos e ideológicos a partir de la realidad, con la participación de las víctimas.
Honduras es el cuarto país a nivel mundial con mayores índices de feminicidios y según el Observatorio Nacional de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (ONV-UNAH), en lo que va de 2024 Honduras registra más de 70 mujeres que han perdido la vida de manera violenta.