Tegucigalpa, Honduras. Hoy se conmemora un legado que ha enriquecido nuestras costas y corazones por más de dos siglos.
Sin embargo, cientos de pobladores afrodescendientes llegaron a los bajos del Congreso hondureño, para exigir el cumplimiento de tres sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a favor de tres de sus comunidades en el Caribe.
«El objetivo principal de esta movilización del pueblo garífuna es para exigir la instalación de la primera reunión de la Comisión Interinstitucional para el cumplimiento de las sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, fundamentalmente del Triunfo de la Cruz y Punta Piedra», por asuntos de tierras ancestrales, dijo a EFE la presidenta de la Organización Fraternal Negra Hondureña (Ofraneh), Miriam Miranda.
Agregó que, sobre esas dos comunidades, la Corte emitió un fallo desde 2015, pero que «hasta la fecha no se ha cumplido ni uno de los numerales de esta sentencia».
Asimismo, Miranda afirmó que hoy el pueblo garífuna está enfrentando una política de exterminio para desaparecer las comunidades, ya no es una historia que pudimos haber leído o que se pueda leer».
Desde su llegada el 12 de abril 1797, los garífunas han dejado una huella imborrable en nuestra tierra, aportando tradiciones únicas.
Cabe mencionar que, durante el gobierno de Carlos Roberto Reina, mediante Decreto Legislativo número 70-96 se declaró año del Bicentenario Garífuna y el 12 de abril de cada año “Día de la Etnia Negra de Honduras”.
Los garífunas residen en más de 47 comunidades, todas están ubicadas en el Litoral Atlántico.
Su presencia, sin duda, ha enriquecido la diversidad cultural de Honduras con sus tradiciones, su música, sus danzas y gastronomía, que son parte vital del folklore nacional.