Tegucigalpa, Honduras.- Arranca el primer ciclo de cultivo de hortalizas en Comayagua en la Estación Experimental Playitas de la Dirección de Ciencia y Tecnología Agropecuaria (Dicta) dependencia adscrita a la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG) con el objetivo de fortalecer la producción hortícola en el corredor seco en el país.
El Proyecto de Cooperación Triangular para el Fortalecimiento de las Capacidades de Tecnología Hortícola en el Corredor Seco Centroamericano, HORTINNOVA, con el financiamiento de la Agencia de Cooperación Internacional de Corea (KOICA), mediante la ejecución de la SAG-DICTA, ha sembrado la semilla que busca fortalecer la producción de hortalizas en el corredor seco de Honduras.
En ese sentido, marca un hito en la investigación agrícola del país, cuenta con participación de los Instituto Nacional de Investigación Agraria (INIA) de Guatemala, El Salvador, Honduras y Costa Rica, dando inicio a este importante proyecto donde tendrán socios estratégicos como productores y estudiantes los cuales han apoyado en la fase de trasplante en la casa malla estos jóvenes son de la carrera de agroindustria y agroexportación del Centro Universitario Regional del Centro (CURC).
Karem Velásquez , jefe de la unidad hortícola de la SAG-DICTA, expresó que “las actividades iniciales incluyeron el trasplante de plántulas de pepino, cebolla, repollo, tomate, chile jalapeño y chile dulce en estructuras protegidas, tales como la casa malla con macro y micro túneles”
Estas estructuras están diseñadas para replicar las últimas tecnologías de producción agrícola, asegurando un entorno óptimo para el crecimiento y desarrollo de las hortalizas en condiciones de nuestro corredor seco.
Esta iniciativa no solo representa una oportunidad invaluable para el aprendizaje práctico de los estudiantes, sino que también promete contribuir significativamente al avance de la investigación en técnicas de cultivo y producción agrícola en el corredor seco de Honduras.
Estas acciones se concentran en la validación de tecnologías de estructuras protegidas, como micro túneles dentro de la casa malla e invernaderos en la región para mitigar las altas temperaturas y producir hortalizas propias de climas templados.
Este proyecto, que concluirá en diciembre de este año, tiene como objetivo principal extender estas tecnologías a todas las comunidades donde los productores hortícolas enfrentan desafíos como plagas, enfermedades y variaciones climáticas.
En Honduras, este esfuerzo representa una serie de beneficios tangibles que la hacen una opción atractiva y sostenible en la producción de alimentos.