Tegucigalpa, Honduras.- El arzobispo de Tegucigalpa, José Vicente Nácher propuso este miércoles a los católicos vivir una cuaresma en comunidad.
“Les propongo que este año tratemos de vivir, digámoslo así, una cuaresma en comunidad. Cuaresma es comunidad” enfatizó Nácher en una de las misas oficiadas en la Basílica Menor de Suyapa, con ocasión del inicio de la cuaresma de la Semana Santa.
Miles de católicos asistieron a las iglesias de todo el país para recordar el ‘miércoles de ceniza’, en una de las jornadas de mayor movilización de la feligresía católica hondureña.
El arzobispo de la capital señaló que “como pueblo de Dios cada quien se adentra en su fe, en la austeridad del desierto, donde será tentado, pero sabe que no está solo, sino que una multitud de hermanos y hermanas caminan con él, y él con ellos”.
“Solos no podemos, juntos, guiados por el espíritu santo, alcanzaremos la libertad en Jesucristo”, añadió.
Creyentes, entre hombres, mujeres y niños, incluidos muchos estudiantes de diversos colegios, abarrotaron la Basílica Menor de Suyapa.
“El miércoles de ceniza significa conversión, reflexionar sobre lo que es nuestra vida, la vida de Jesús y prepararnos para esos 40 días en los cuales debemos justamente entrar en nosotros mismos para tener ese proceso del encuentro con nuestro señor”, dijo a EFE Fernando Zúniga, al salir con una cruz de ceniza marcada en la frente, de la misa oficiada por el arzobispo de Tegucigalpa.
Añadió que la presencia de tantos católicos en la basílica “reconforta” y que en esta ocasión ha visto “un poco más de gente” que en otros años.
“Creo que la familia hondureña está necesitada de profundizar en la fe. Yo, particularmente en la fe católica, pero al final todos necesitamos un poco de esa esperanza que trae el poder creer en alguien, creer en nuestro señor Jesucristo, en creer en la salvación” acotó.
El inicio de la cuaresma también marca en Honduras la promoción de los diferentes sitios turísticos que ofrece el país para el período de descanso de la Semana Santa.
La promoción incluye destinos para el turismo religioso, como la colonial ciudad de Comayagua, con su imponente catedral, y la elaboración de alfombras con imágenes conmemorativas a la Semana Santa, hechas con serrín de pino en múltiples colores.
Según proyecciones de la industria del turismo hondureño, para la Semana Santa de este año se espera una movilización que podría superar los dos millones de personas, entre nacionales y extranjeros.