Tegucigalpa, Honduras.- El próximo lunes 12 de febrero arrancará el juicio en EE. UU. Contra el expresidente hondureño Juan Orlando Hernández, acusado por narcotráfico, por lo que el juez Kevin Castell accedió a una solicitud de su defensa, que consiste en permitir que Hernández vista de civil durante las audiencias del juicio
Esta concesión, emanada de una petición formal del abogado de Hernández, Renato C. Stabile, marca una desviación notable de la imagen típicamente asociada con acusados de alto perfil en juicios federales.
Según la orden emitida por el juez Castell, Juan Orlando Hernández podrá recibir y vestir tres trajes de negocios, cinco camisas de vestir, un par de zapatos de cuero, un cinturón, cinco pares de calcetines y corbatas accesorios de vestimenta formal, proporcionados por su equipo legal, en lugar del uniforme estándar de detención.
En su carta de respuesta, Castell ordenó “poner esta ropa a disposición de Juan Orlando Hernández para que la use ante el tribunal, y transportarlo con esta ropa, a partir de febrero y cualquier fecha posterior hasta que finalice su juicio con jurado ante el Honorable P. Kevin Castel en el Tribunal de los Estados Unidos”.
La decisión no es meramente cosmética, pues lleva consigo implicaciones sobre la percepción pública del juicio y la presentación de Hernández ante el jurado. En el sistema judicial estadounidense, la apariencia de un acusado puede influir sutilmente en la percepción de su carácter y credibilidad, lo que hace que esta concesión sea especialmente relevante en un caso de tanta magnitud.
La decisión del juez Castell de permitirle vestir de civil busca, en parte, asegurar un tratamiento equitativo y humano hacia Hernández, resaltando la importancia de la presunción de inocencia en el sistema legal.
El traje autorizado por el juez no es cualquiera que se le lleve por parte de familiares o de la defensa del acusado, sino que la Corte ya tiene los trajes y le toma las medidas al imputado para luego entregárselo para su uso.