Tegucigalpa, Honduras.- Modesto Morales, presidente de la Asociación Miskita Afrodescendientes e Indígena expresó su preocupación por las amenazas a los recursos bosque-agua y la posible construcción de una cárcel de máxima seguridad en la Isla del Cisne, territorio ancestral del pueblo miskito.
Morales destacó que el Gobierno llevará estos proyectos sin consultar a la población local, violando derechos respaldados por convenios internacionales como la OIT y la Declaración Universal de las Naciones Unidas.
Insistió en que la Isla del Cisne es patrimonio y reserva del pueblo miskito y cualquier intervención debe ser consultada con ellos para evitar futuras demandas.
Además, Morales señaló que la construcción de cárceles en la isla representa una amenaza significativa, y criticó la falta de transparencia en la planificación del proyecto. Hizo un llamado a la escucha y el respeto hacia el pueblo miskito y su territorio autónomo, subrayando la importancia de garantizar la salud y la educación en lugar de proyectos que podrían afectar negativamente a la comunidad.
En la misma línea, el arquitecto Óscar René Hernández, diseñador de la cárcel Marco Aurelio Soto, expresó sus preocupaciones sobre el proyecto de construcción de una cárcel de máxima seguridad en la Isla del Cisne. Hernández enfatizó los desafíos logísticos, financieros y de seguridad que implica construir una prisión a 250 kilómetros de tierra firme.
El arquitecto destacó la sobrepoblación y condiciones infrahumanas en las cárceles actuales, advirtiendo sobre la dificultad de controlar situaciones de amotinamiento en una isla. Criticó la falta de transparencia en la información del proyecto y la ausencia de consulta con expertos y la comunidad.
En resumen, tanto Morales como Hernández destacaron la necesidad de reconsiderar el proyecto de la cárcel de máxima seguridad en la Isla del Cisne, abogando por un enfoque más transparente, consultivo y centrado en las necesidades de la comunidad.