Honduras, (EFE).- Un grupo de unos 500 migrantes, entre hondureños y venezolanos salieron este sábado hacia el punto de Corinto, fronterizo con Guatemala como parte de la primera caravana de 2024 que se dirige hacia Estados Unidos, en busca de mejores condiciones de vida.
Los migrantes salieron a pie de la Gran Central Metropolitana, la principal terminal de autobuses de San Pedro Sula, norte del país, la segunda ciudad más importante de Honduras, con banderas de su país en azul turquesa y blanco y la esperanza de alcanzar el sueño americano.
El grupo se concentró la noche del viernes en la terminal de autobuses con la idea de salir en caravana, aunque en principio no tenían claro si irían por Corinto o Agua Caliente, otro punto fronterizo con Guatemala.
En la caravana, que partió hacia las 4:40 hora local van varias mujeres con niños de corta edad, algunas en grupos familiares o de amigos, de varias regiones del país centroamericano, así como muchos venezolanos.
En el caso de los migrantes hondureños, son miles los que se han ido en caravanas, desde la primera, en octubre de 2018, por el punto fronterizo de Agua Caliente, en el occidente de su país, y por Corinto.
El país centroamericano también es de tránsito para miles de migrantes procedentes de América del Sur, el Caribe, África y Asia.
Según el relato de varios de los hondureños, la falta de empleo y la inseguridad son las principales causas por las que se van del país.
“Buscamos un mejor futuro, no he encontrado trabajo en el país”, dijo uno de los migrantes que se identificó solo como Zoe quien señaló que procede de Tegucigalpa la capital de Honduras.
Otra migrante, identificada solo como Alejandra, dijo que se va del país por “el hambre y porque no hay trabajo en el país, la situación es difícil por la violencia también”.
Señaló que va con dos hijos y un hermano, que proceden de la ciudad de Tela, departamento de Atlántida, en el Caribe de Honduras.
El director de Protección al Migrante de la Cancillería de Honduras, Wilson Paz, lamentó que muchos hondureños tengan que abandonar el país y recordó los riesgos del viaje.
“La caravana se da por la marcada desigualdad de oportunidades, no solo es por falta de empleo”, subrayó Paz.
Los primeros migrantes hondureños que han salido en 2024, lo hicieron a siete días de que la presidenta de Honduras, Xiomara Castro cumpla su segundo año de mandato.
Diferentes sectores consideran que Castro no ha cumplido con la promesa, que hizo en campaña y al asumir el poder, de mejorar las condiciones de vida de sus compatriotas para que no sigan abandonando su país en busca de oportunidades en México y Estados Unidos.
Según organismos de derechos humanos, a diario entre 700 y 1,000 hondureños abandonan su país por la falta de empleo y la inseguridad, con una violencia criminal que deja al menos diez muertos diarios.