Intibucá, Honduras.- Las mujeres y las niñas indígenas corren más riesgo de ser víctimas de las diferentes violencias, por ello, al cerrar la celebración de los “16 días de Activismo” contra la violencia de género, las lencas invocaron las convenciones internacionales, entre ellas la CEDAW y la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, que exigen proteger y promover los derechos de las mujeres, especialmente las indígenas.
Dentro de esta conmemoración, las indígenas lencas alzaron su voz para demandar que se reconozcan las injusticias contra ellas y “trabajar juntas para construir un presente y un futuro más igualitario y equitativo”.
Como defensoras del medio ambiente, la tierra, los territorios y los bienes comunes, “enfrentamos desafíos únicos como mujeres comprometidas con la protección de nuestra madre tierra. La lucha por la sostenibilidad nos expone a menudo a amenazas, discriminación y violencia. Es fundamental reconocer y abordar estos riesgos para que podamos seguir defendiendo nuestra tierra y comunidades con la fuerza que merecemos”, recalcaron.
Subrayaron que las barreras para acceder a la justicia son reales y el miedo, el estigma y la falta de recursos, limitan el paso hacia la denuncia. Para que la ruta hacia la denuncia sea accesible y comprensiva, propusieron procesos claros y culturalmente sensibles, con apoyo integral desde la denuncia hasta la protección, para que las mujeres no se sientan solas en este camino.
Para hacer realidad el acceso a la justicia, demandaron sistemas inclusivos, capacitación cultural para profesionales de la justicia y medidas que eliminen las barreras que les impiden buscar justicia y gozar de la protección que deben ofrecer los operadores de justicia.
Las mujeres urgieron capacitaciones en cada una de las comunidades en temas de derechos humanos, derechos de la mujer, promover el liderazgo femenino indígena, programas de empoderamiento y emprendimiento, acceso a la educación, la creación de espacios inclusivos para la participación activa, ser atendidas en temas de autoestima y autocuidado, y conocer la ruta de la denuncia para alzar la voz como mujeres.
Asimismo, poder ser electas a cargos de elección popular y se les reconozca el derecho a poder desempeñar cargos públicos, en patronatos, juntas de agua y otros espacios comunitarios sin ser discriminadas ni estigmatizadas, para poder así ser escuchadas y visibilizar y buscar respuesta a las necesidades que sufren.
Las mujeres también demandaron eliminar la venta de bebidas alcohólicas clandestinas y controlar las legales, porque es la principal causa de adicción y de inestabilidad económica en esas comunidades.