Tegucigalpa – El Comisionado Nacional de Derechos Humanos en Honduras (Conadeh) emitió hoy una inquietante alerta sobre las crecientes cifras de muertes violentas en el país, alcanzando un trágico total de al menos 102,000 fallecimientos desde el año 2000 hasta septiembre de 2023. Esta preocupante realidad se ve agravada por un «alarmante nivel de impunidad», superando el 90% en la mayoría de los casos, según destacó el organismo.
En el comunicado, el Conadeh subrayó su preocupación por la flagrante violación del derecho a la vida en Honduras y enfatizó que esta situación no solo sume al pueblo en una crisis económica, sino que también genera una profunda inseguridad pública debido a la constante oleada de muertes violentas.
Blanca Izaguirre, titular del Conadeh, instó a las autoridades hondureñas a implementar una política integral que aborde de manera efectiva esta crisis humanitaria. «Es imperativo que se tomen decisiones excepcionales, respetando los derechos humanos, para controlar la violencia, las extorsiones y las dolorosas pérdidas que afectan a miles de familias hondureñas», destacó Izaguirre.
Además, enfatizó la necesidad de medidas estructurales, instando al país a abordar no solo la violencia, sino también sus raíces profundas, incluyendo la pobreza, la corrupción, la discriminación y la falta de oportunidades de empleo.
El llamado del Comisionado de Derechos Humanos es claro: un llamamiento a la acción integral que involucre a todas las entidades del Estado para analizar y adoptar medidas efectivas contra la violencia, un desafío que se ve exacerbado por la alta impunidad y la evolución de las bandas criminales en Honduras.