Tegucigalpa – Luis Redondo, como presidente del Congreso Nacional, alzó la voz para señalar la obstrucción sistemática de la oposición a acuerdos cruciales. Denunció que las bancadas opositoras están socavando deliberadamente los esfuerzos legislativos, sumiendo al Poder Legislativo en una crisis que impide sesionar y avanzar en la agenda nacional.
Redondo destacó un caso concreto: el retroceso del Partido Nacional en la elección del fiscal general, a pesar de haber aceptado previamente candidatos propuestos para el Ministerio Público. Este revés ha dejado al Congreso en un estado de parálisis, incapaz de cumplir con las responsabilidades que demanda la situación del país.
La Comisión de Diálogo Legislativo, creada para fomentar la cooperación entre las diferentes fuerzas políticas, también ha caído víctima del boicot opositor. Redondo reveló que esta comisión, inicialmente solicitada por las bancadas de oposición, está siendo ahora desmantelada por los mismos actores que la propusieron. Este sabotaje obstaculiza cualquier intento de diálogo y consenso en el Congreso Nacional.
Ante estas circunstancias, Redondo no descartó la posibilidad de conversaciones entre los congresistas de oposición y la Junta Directiva, buscando soluciones para superar el estancamiento legislativo. Sin embargo, subrayó que ciertos líderes opositores buscan garantías de impunidad, una demanda que no ha sido aceptada y que está llevando a la bancada a posturas perjudiciales para el país.
En respuesta a la crisis, el diputado Allan Cárcamo, representante del Partido Libertad y Refundación (Libre), rechazó la mediación internacional, afirmando que los problemas de Honduras deben resolverse internamente, sin intervención externa. Esta postura refleja la firmeza de algunos sectores políticos ante la idea de involucrar a organismos internacionales para superar la crisis en el Congreso Nacional.