Tegucigalpa – La Policía Nacional aborda la extorsión desde 2022 en ocho ejes estratégicos, pero su director, Juan Manuel Aguilar, destaca la necesidad de herramientas tecnológicas y legales para enfrentar el delito de manera integral.
Aguilar Godoy asegura que la institución es parte de los factores que contribuyen al combate de la extorsión y subraya la importancia de abordajes operativos, tecnológicos, comunitarios, legales, penitenciarios, interinstitucionales, educativos y presupuestarios.
El director policial destaca la importancia de herramientas tecnológicas y legales, enfatizando que estas son cruciales para neutralizar las operaciones de grupos de extorsionadores. Señala que propuestas como la doble autentificación y auditorías de tarjetas SIM han sido ignoradas hasta el momento.
A pesar de los esfuerzos, la extorsión persiste y afecta diversos sectores, como el transporte, donde empresarios, como Marbyn Galo, revelan pagos mensuales de hasta L20 millones en Tegucigalpa. La extorsión se ha extendido a áreas rurales, generando impactos económicos y pérdida de vidas.
En 2022, las denuncias de extorsión aumentaron en un preocupante 153%, alcanzando el segundo registro más alto de la década. El 62% de las denuncias se concentran en el Distrito Central y San Pedro Sula. El Plan antiextorsión, con estado de excepción desde diciembre de 2022, sigue vigente en Honduras para combatir este creciente problema.