Tegucigalpa – El Sindicato de Trabajadores del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA) ha anunciado la implementación de una «huelga de hambre» en los alrededores de Casa Presidencial, como respuesta a la falta de pago que afecta a más de 600 empleados. Julio Pozo, dirigente sindical, lamentó la falta de acción por parte de las autoridades para resolver la situación.
La deuda acumulada asciende a L. 52 millones, correspondientes a salarios atrasados de cuatro meses. Ante la ausencia de pago, los trabajadores se ven obligados a declararse en calamidad doméstica. Pozo afirmó que la medida comenzará el martes 14 de noviembre y será indefinida, buscando presionar al Gobierno para que firme el acuerdo ejecutivo que permita la ampliación presupuestaria y así cubrir los salarios pendientes.
«No hay respuestas, no hay solución y tenemos que tomar medidas. Hacemos un llamado a los Derechos Humanos y la Cruz Roja para que nos den acompañamiento», expresó Pozo.
Actualmente, cuatro empleados han confirmado su participación en la huelga de hambre, pero se espera que se sumen más, ya que contarán con el respaldo de trabajadores de todas las regionales del país.
Los empleados solicitan a la presidenta Xiomara Castro intervenir en la situación, señalando que es competencia de ella firmar los acuerdos ejecutivos para transferencias, según lo establecido en el artículo 37, numeral 2, de la Ley de Presupuesto. La huelga se mantendrá indefinida hasta que el Gobierno haga efectivo el pago de los sueldos, dejando en manos de la presidenta la resolución de la problemática en el SANAA.