En un reciente hallazgo en Puerto Cortés, Honduras, se descubrieron 48,600 ampollas de fentanilo en un barco proveniente del Reino Unido con escalas en Colombia. Este suceso evidencia un cambio en las rutas utilizadas por mafias para introducir el opioide, antes centradas en Guatemala y México.
El analista Raúl Pineda Alvarado destaca la atención de los grupos criminales en el muelle seis de Puerto Cortés, señalando su vulnerabilidad y la necesidad de una mayor vigilancia.
Expertos indican que esta nueva ruta, que se desplaza del océano Pacífico al Atlántico, sugiere una adaptación estratégica de las mafias para el transporte del narcótico hacia mercados en Estados Unidos y América Latina.
La incautación del fentanilo el 8 de noviembre de 2023 alerta a las autoridades hondureñas sobre la creciente importancia de Honduras como punto de ingreso del opioide. Agentes antidrogas advierten la necesidad de seguir la pista de este incidente para prevenir futuros intentos de introducción del narcótico.
Expertos coinciden en que estos son los primeros envíos, indicando que Centroamérica y Sudamérica aún no están completamente afectadas. Sin embargo, la preocupación se intensifica por el potencial daño que la circulación del fentanilo podría causar en la población hondureña.