Tegucigalpa – Honduras se encuentra en el corazón de las redes internacionales de trata de personas, un comercio que afecta a cientos de personas a nivel mundial. En 2017, una joven hondureña fue engañada con promesas de trabajo en Estados Unidos, solo para caer en la explotación sexual.
Los datos del Centro Mundial de Datos Sobre la Trata de Personas de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) revelan que esta joven fue amenazada con la deportación si no cumplía los deseos de sus captores, dejando una cicatriz imborrable en su vida.
Desde 2002 hasta octubre de 2023, más de 520 hondureños han sido víctimas de trata en su tierra natal, enviados después por la ruta migratoria hacia Estados Unidos, donde la cifra global de víctimas supera los 193 mil casos.
Esto evidencia la existencia de redes internacionales de trata de personas con rutas claramente definidas, convirtiendo a Honduras en uno de los países con mayor número de víctimas en América Latina.
Honduras no solo envía a sus ciudadanos como víctimas, sino que también sirve como país receptor. A través de la Comisión Interinstitucional Contra la Explotación Sexual Comercial y Trata de Personas de Honduras (Cicesct), se han rescatado víctimas de otras nacionalidades en tierras hondureñas.
Desde Honduras hasta México, y de México a Estados Unidos, las rutas de la trata de personas se extienden a lo largo de múltiples países, siendo Estados Unidos el principal consumidor de este tipo de delitos, según Ricardo Coello, director de Casa Alianza.c