Tegucigalpa – El subsecretario de Desarrollo Económico (SDE), Melvin Redondo, ha lanzado una advertencia sobre la intensificación de la escasez de productos debido a la reciente imposición de visas entre Honduras y Costa Rica. Esta medida, que excluye a los transportistas, está afectando la importación de alimentos, preparativos de alimentos, productos ganaderos, artículos de galletería y lácteos, entre otros productos desde Costa Rica.
Esta situación ha generado problemas en el suministro a corto plazo, ya que Costa Rica retiró la exoneración a los conductores de transporte desde el viernes pasado en respuesta a la reciprocidad aplicada por Honduras. A pesar de esta situación, el subsecretario Redondo no considera que sea una emergencia, ya que sostiene que estos productos pueden producirse localmente o importarse de otras naciones centroamericanas.
Redondo hizo un llamado a Costa Rica para encontrar una solución integral que respete los intereses de Honduras y evitar trasladar los costos internos a terceros, una práctica que considera que el gobierno costarricense está llevando a cabo. Destacó que la decisión unilateral de Costa Rica afecta principalmente a su propia economía, pero también tiene repercusiones negativas en Honduras y toda Centroamérica.
Santiago Herrera, gerente de Política Económica del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), reveló que la imposición de visas ha magnificado las dificultades de toda la región. En 2022, Honduras exportó a Costa Rica productos por un valor de $103 millones (L2,545 millones), mientras que los costarricenses enviaron mercancía al territorio hondureño por un total de $611 millones (L15,097 millones). Esta medida, que originalmente se implementó con el propósito de abordar problemas de seguridad, está teniendo un impacto significativo en la economía de ambas naciones y más allá en Centroamérica.