Internacional – Un ciudadano salvadoreño, Edwin Alvarado Lazo, de 50 años, fue arrestado el jueves 12 de octubre, tras ser señalado como el responsable de la violación y posterior asesinato de la pequeña Melissa, una niña de tan solo 7 años de edad.
Las autoridades, consternadas por el crimen, revelaron que este individuo ya tenía un historial de abuso sexual, habiendo agredido previamente a dos mujeres. Lazo fue detenido y sometido a una medida drástica: descalzo y esposado de manos y pies, lo obligaron a guiarlos hacia el lugar donde había dejado el cuerpo de la niña.
Un vídeo, ampliamente difundido por los medios de comunicación salvadoreños, capturó el momento en que los agentes de policía sometían al sospechoso, mientras la comunidad, llena de rabia y tristeza, expresaba su desprecio y clamaba por justicia. Lágrimas, gritos de «desgraciado», «maldito, ella no merecía eso», «sucio», «merece que lo quemen», resonaban entre los familiares de la pequeña víctima.
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Este caso ha conmocionado profundamente a la sociedad salvadoreña, llevando incluso al presidente Nayib Bukele a manifestar su repudio. El mandatario señaló que Edwin Alvarado Lazo había sido detenido anteriormente en 2001 y 2005 por delitos relacionados con violencia contra la mujer. Bukele expresó su descontento por el hecho de que, en aquel entonces, Lazo hubiera quedado en libertad, cuestionando la efectividad del sistema judicial y los derechos humanos en ese momento.
