Tegucigalpa, Honduras.- La presidenta hondureña Xiomara Castro, anunció este miércoles que sus políticas de seguridad han sido un éxito total ya que ha llevado una reducción significativa de la criminalidad organizada en el país.
Los fundamentos surgieron durante la reinauguración de la Escuela John F. Kennedy en la capital, Tegucigalpa donde la mandataria afirmó que el programa de control de centros penitenciarios, el plan de seguridad y solución contra el crimen más el estado de excepción implementado en colaboración con la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas (FFAA) “avanza”.
“Gracias a ello hemos logrado reducir los índices de homicidio, extorsión y asesinato en Honduras. Seguimos luchando contra las amenazas que nos dejó la narcodictadura”, sostuvo Castro en la intervención.
El estado de excepción parcial vigente desde diciembre de 2022 a lo largo del presente año se ha extendido recientemente hasta el 17 de noviembre como parte de las medidas para reducir la violencia en varios municipios del país.
Según fuentes oficiales, la medida ha conducido a la captura de más de 5 mil personas relacionadas con estructuras criminales vinculadas a maras y pandillas, aunque para las organizaciones como la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ) critican la baja judicialización de estas personas.
El Gobierno hondureño también informó que en 2023 se ha observado una reducción en la tasa de homicidios en comparación con años anteriores.
Las cifras y registros indicaron que hubo un total de 2,306 víctimas mortales entre enero y septiembre de 2023, lo que representa 455 menos que las 2,761 reportadas en el mismo período de 2022.
Aunque las autoridades de Seguridad rescatan esos valores, en el Sistema Estadístico Policial en Línea (Sepol) detalla que la tasa de homicidios ha mostrado una tendencia a la baja desde 2011.
En la misma conferencia, Castro también destacó los resultados de la intervención a las 21 cárceles del país por parte de la Policía Militar de Orden Público (PMOP) que ha dejado como resultado el decomiso y destrucción de más de mil armas de fuego, además, la destrucción de unos 20 mil proyectiles de distintos calibres, según las FFAA.
Esta intervención se llevó a cabo en respuesta al incidente en la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS) el pasado 20 de junio en el que 46 reclusas perdieron la vida a manos de miembros de un grupo criminal.
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