Tegucigalpa – En los primeros nueve meses de 2023, un total de 44.110 hondureños fueron repatriados a Honduras, según datos del Instituto Nacional de Migración (INM) de Honduras. Esta cifra representa una disminución significativa del 42,2 % en comparación con el mismo período del año anterior, cuando se registraron 76.381 deportaciones.
Estados Unidos fue la principal fuente de deportaciones, con 28.563 hondureños retornados, lo que equivale a un 18,3 % menos que en 2022. Por otro lado, México deportó alrededor de 14.163 ciudadanos hondureños, lo que representa una disminución del 63,4 % con respecto al año anterior.
Las deportaciones desde otros países de Centroamérica también se redujeron drásticamente, con un 59,1 % menos de personas deportadas por las autoridades migratorias de la región.
Además, 345 hondureños fueron deportados desde una veintena de países de Europa y Suramérica, en comparación con los 166 retornados en el mismo período de 2022.
Es importante destacar que la deportación de niños y adolescentes disminuyó un 48,7 %, pasando de 20.090 en los primeros nueve meses de 2022 a 10.295 en el mismo período de 2023, según el INM.
En cuanto a las vías de ingreso al país, aproximadamente 34.028 hondureños deportados llegaron por vía aérea, 10.050 por tierra y 32 por mar, según los registros del Instituto Nacional de Migración.
La migración de menores desde Honduras hacia otros países continúa siendo un fenómeno preocupante, impulsado en gran medida por la búsqueda de reunificación familiar y la violencia y pobreza que afectan al país. Los hondureños que residen en el extranjero, especialmente en Estados Unidos, contribuyen significativamente a la economía nacional mediante el envío de remesas familiares, que hasta agosto de 2023 superaron los 6.114 millones de dólares, según cifras del Banco Central de Honduras.