Tegucigalpa – La diputada Maribel Espinoza, representante del Partido Salvador de Honduras (PSH), ha tomado la decisión valiente de admitir públicamente un arrepentimiento que pocas veces se ve en la política. Espinoza confesó que cometió un error al emitir su voto a favor de Luis Redondo como presidente del Congreso Nacional. En un contexto donde las decisiones políticas a menudo se mantienen sin cuestionar, su admisión de error es destacable y reveladora.
En sus declaraciones, Espinoza compartió su convicción inicial de que Redondo sería un presidente del Congreso Nacional que abogaría por el diálogo y la democracia. Sin embargo, el tiempo reveló una realidad diferente. La diputada expresó su decepción al ver que Redondo no cumplió con estas expectativas y, en cambio, se vio envuelto en lo que ella considera «excesos y abusos de poder». Este reconocimiento público de un error político no solo demuestra su integridad, sino que también plantea preguntas importantes sobre la administración de Redondo y el estado de la política en Honduras.
Es crucial destacar que la diputada Espinoza no solo se refirió a su error, sino que también se pronunció en contra de aquellos que plantean la disolución del Congreso Nacional, calificando este acto como un delito que atenta contra la forma de gobierno en Honduras. Esta afirmación resalta su compromiso con el respeto a la legalidad y su defensa de la estabilidad institucional del país.
Finalmente, Espinoza también hizo referencia a las amenazas e intimidaciones que ha enfrentado debido a sus declaraciones y actividades políticas. Su valentía al hablar abiertamente sobre estos riesgos muestra su determinación de luchar por Honduras y sus convicciones políticas, a pesar de los posibles peligros que pueda enfrentar. En