Tegucigalpa, Honduras.- Reportes del Instituto de Conservación Forestal, Áreas Protegidas y Vida Silvestre (ICF) indicaron que la caza y el tráfico de vida silvestre, en áreas protegidas, como en sectores rurales del país resaltan un problema para el medio ambiente.
Según las autoridades del ICF, alrededor y dentro de biosferas importantes como la del Río Plátano, patrimonio de la humanidad, casi a diario se registran indicios de caza y captura de animales silvestres para luego formar parte de un tráfico ilegal, hacia zonas turísticas.
Se conoció que las victimas de cazadores ilegales son la guara roja y verde, el oso de tres garras, tortugas, además de mamíferos emblemáticos como el danto, el jaguar y entre la vegetación es cotizada la madera de color, especialmente la caoba que es de recordar que actualmente está en categoria de peligro de extinción.
Al respecto, Marcio Martínez, jefe del departamento de Vida Silvestre del ICF,explicó que, el tráfico de vida silvestre es fuerte en Honduras, pese a que es un delito penado con hasta cuatro años de prisión según la ley ambiental hondureña.
“Se capturan las guaras verdes, monos cara blanca y últimamente se está viendo también con el perezoso de tres garras, es el que más se está traficando para Islas de la Bahía, lamentablemente en la isla, muchos turistas llegan con el fin de levantar un perezoso, desde que se nadaba con jaguares se comenzó a hacer mala promoción”. amplió.
Los reportes indican que el tráfico sale de Puerto Lempira, Brus Laguna, por el río Patuca, y también por la carretera no reconocida por el Estado entre Gracias a Dios y Olancho, desde varios sectores de La Mosquitia hondureña.
Por lo anterior, con el fin de combatir tales delitos contra el medio ambiente, se planifican operativos de control en coordinación con la Marina Mercante, hasta el momento las autoridades señalaron que los osos perezosos son movidos a través de embarcaciones pesqueras, lanchas particulares hacia la zona insular del país.
De la misma manera, se está trabajando con los batallones verdes cuyo fin es reducir la cantidad de delitos contra el ambiente que se cometen en la zona.
Aunque las autoridades tienen claro que mucha gente se dedica a las acciones ilícitas en la zona, por la falta de empleo y recursos, para ellos se debe implementar estrategias de sostenibilidad, puesto que se trata de caza de animales en peligro de extinción así como establecer tiempos de veda e indicar cuándo se permite la caza.
Actualmente, en la zona de la Reserva del Hombre y la Biosfera del Río Plátano, las Fuerzas Armadas de Honduras (FFAA.) y tecnicos del ICF ejecutan operativos de control y vigilancia con asesoría legal de la Procuraduría General de la República y la Fiscalía del Medio Ambiente, aunque esto no es suficiente.