Tegucigalpa, Honduras.- La ruta de transporte Carrizal-La Sosa-Centro opera de manera parcial en el Distrito Central después de que transportistas recibieron amenazas de extorsión durante el fin de semana.
Como resultado de esas amenazas, varios transportistas decidieron paralizar sus unidades por lo que muchos no prestan servicios específicamente en esa ruta.
Se conoció que este flagelo, ha dejado a miles de capitalinos buscando alternativas para llegar a sus lugares de trabajo y estudio en la capital hondureña.
Según denuncias anónimas, los extorsionadores exigieron el pago de aproximadamente 800 lempiras por semana a cada conductor, no obstante, los transportistas pagan una cuota semanal de dos mil lempiras a varios grupos delictivos.
De igual manera, los transportistas de la ruta Anillo Periférico-UNAH-San Felipe, el mismo fin de semana denunciaron que se vieron afectadas debido a la negativa de los trabajadores de pagar las cuotas impuestas por los grupos criminales.
Algunas rutas incluso han cerrado completamente sus operaciones, ya que consideran que pagar extorsiones supera los ingresos generados por el servicio de transporte.
Es importante resaltar que, la situación pone en manifiesto los desafíos que enfrenta el sector transporte en Honduras en relación a la extorsión y la violencia, se sigue a la espera que las autoridades con sus estrategias de trabajo garanticen la seguridad de los trabajadores y usuarios del transporte público.