Carlos Arnoldo Lobo, conocido como “El Negro Lobo”, será deportado hacia Honduras luego de cumplir 10 años de condena en EE.UU. Esta noticia ha llevado al Ministerio Público a reactivar las investigaciones pendientes en su contra.
Aunque aún no se ha determinado si se presentarán cargos en su contra en su regreso, existe la posibilidad de una acusación sólida si las investigaciones actuales lo respaldan.
Hasta el momento, las autoridades cuentan con los datos recopilados por la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico (DLCN) antes de su extradición.
En Honduras, Lobo fue considerado uno de los principales implicados en el narcotráfico, pero a pesar de su perfil alto, nunca se formalizó una acusación ni se emitió una orden de captura.
El caso de Carlos Arnoldo «El Negro» Lobo involucra la confiscación de varios activos, actualmente bajo la jurisdicción del Juzgado de Privación de Dominio. La Fiscalía busca asegurar la privación definitiva de estos bienes, registrados tanto a nombre de Lobo como de testaferros.
Luego de cumplir una condena de 10 años, Carlos Arnoldo Lobo fue liberado el 4 de agosto de 2023 y puesto bajo custodia del Servicio de Inmigración de Estados Unidos para coordinar su deportación.
La acusación en su contra fue presentada por la Fiscalía del Distrito Sur de Florida por conspirar para traficar cocaína hacia Estados Unidos. El Departamento del Tesoro lo identificó como un operador del Cártel de Sinaloa en Centroamérica.
Lobo inició su carrera como lanchero y colaborador de Los Cachiros, lo que lo catapultó a convertirse en un influyente narcotraficante en Honduras. A pesar de su notoriedad, mantuvo un perfil bajo y evitó llamar la atención con escoltas armados en sus desplazamientos por La Ceiba o Roatán.
Desde su llegada a Estados Unidos en mayo de 2014, optó por negociar y redujo su condena de 20 a 10 años. Ahora, aguarda en un centro de detención la notificación de su fecha de retorno a Honduras, un país donde acumuló más enemigos que aliados.