En un gesto solidario que promete fortalecer la atención médica en el Hospital Dr. Roberto Suazo Córdova, en La Paz, la Secretaría de Salud (Sesal), en colaboración con Global Links y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), ha hecho una donación valiosa de L2.3 millones en insumos médicos y mobiliario.
Esta significativa contribución incluye insumos médicos, mobiliario de oficina, equipo de movilidad, mobiliario clínico, administrativo e instrumental, que están destinados a mejorar las condiciones tanto para los pacientes internos como para los externos del hospital. El Dr. José Nidian Velásquez Chavarría, director del hospital en La Paz, expresó su gratitud por este apoyo vital y aseguró que «es un paso importante para elevar la calidad de la atención médica en todo el departamento».
Sin embargo, esta generosa donación también pone de relieve las necesidades urgentes del sistema de salud en Honduras. Según un informe de la Asociación para una Sociedad Más Justa (ASJ), el país tiene una preocupante escasez de médicos, con solo 2.2 médicos por cada 10 mil habitantes, cuatro veces menos que el promedio regional en 2021.
Además, las atenciones en el sistema de salud pública disminuyeron drásticamente en 2022, con 7.6 millones de atenciones menos y una reducción interanual del 45%. Para mayo de 2022, la Sesal informó un desabastecimiento alarmante de medicamentos, que llevó a la aprobación de un decreto ejecutivo de emergencia para la compra de medicamentos, aunque estos solo comenzaron a llegar al sistema en octubre.
Lamentablemente, el desabastecimiento persiste, y las quejas de la población siguen en aumento. Una veeduría de ASJ en noviembre de 2022 reveló que el 62% de los pacientes recibieron de forma incompleta o, en algunos casos, ni siquiera recibieron los medicamentos recetados en los establecimientos de salud. Las policlínicas (POL), las clínicas periféricas del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) y los hospitales públicos son los lugares más afectados por esta carestía.
Esta donación, aunque es un paso en la dirección correcta, subraya la necesidad apremiante de abordar los desafíos sistémicos que enfrenta el sistema de salud en Honduras.