Internacionales (AFP).- Unas semanas después de haber iniciado la cuenta atrás para los Juegos olímpicos de París-2024, la capital francesa entró este lunes en la última recta para organizar sus primeros Paralímpicos, con desafíos de accesibilidad y de reconocimiento deportivo por delante.
A 365 días de la ceremonia de inauguración, entre los Campos Elíseos y la Plaza de la Concordia, Andrew Parsons, presidente del Comité Internacional Paralímpico, vaticina unos Juegos «espectaculares».
«El deporte paralímpico está más fuerte que nunca, habrá una combinación fantástica entre París, una de las ciudades más bonitas del planeta, y las sedes en lugares emblemáticos», pero también un regreso de las «multitudes» tras los Juegos de Tokio, en 2021, y los de Invierno de Pekín-2022, marcados por el covid-19 y las restricciones.
En su gran estreno en la capital francesa, los Juegos Paralímpicos (28 agosto-8 septiembre) contarán con la Explanada de los Inválidos o la Torre Eiffel entre sus sedes, como en los Juegos Olímpicos que finalizarán el 11 de agosto.
La organización insiste en recordar que los dos eventos forman parte de un único proyecto, con una misma identidad, las mismas mascotas y una sola selección francesa de deportistas.
La ciudad de la Luz será el escenario de las actuaciones de más de cuatro mil atletas durante diez días, pero por el momento los focos están puestos en las grandes obras que necesita la ciudad para mejorar su accesibilidad.
«Vivimos todavía en una sociedad que discrimina… Estado, región, ciudad… Nunca se había invertido tanto pero estamos muy lejos de los resultados que esperábamos como usuarios», señaló este lunes en una rueda de prensa Michael Jeremiasz, cuatro veces medalla en los Paralímpicos en tenis en silla de ruedas y jefe de misión francés para París-2024.
El atleta insiste en que más allá «de la ceremonia de inauguración, las medallas y la gran fiesta», habrá que poner el acento en la herencia que deje el evento.
Mientras, uno de los grandes objetivos es que «el 100% de las sedes sean accesibles», prometió Gregoire de Lasteyrie, vicepresidente de movilidad de Ile-de-France (la región de París).
Estos 17 recintos, entre ellos el Stade de France, Roland Garros o el Grand Palais, deben beneficiarse de una mejora de la red de trenes, buses y taxis, así como de la puesta en marcha de ‘lanzaderas’ durante el evento.
Según Marie-Amélie Le Fur, presidenta del Comité Paralímpico Francés, «los problemas de accesibilidad ligados a los Juegos van a acelerar las cosas» en un país con 12 millones de personas con alguna discapacidad.
«Es importante que el cambio no se pare tras la ceremonia de clausura», subraya Parsons. «No hay ningún evento en este planeta que pueda resolver todos los problemas, pero será un catalizador», añade.