Tegucigalpa, Honduras. – En medio de una creciente controversia, el expresidente Manuel Zelaya Rosales ha comentado sobre la anunciada renuncia de Salvador Nasralla como Designado Presidencial. Nasralla, quién ha afirmado que presentará su dimisión en el Legislativo antes de que finalice el mes, ha generado un debate político en Honduras.
Con una respuesta breve y un toque aparentemente sarcástico, Zelaya expresó a “sufro mucho porque nos quiere abandonar, lo vamos a extrañar». Estas palabras destacan la complejidad de la relación entre ambos políticos en un contexto en el que la política hondureña se encuentra en constante cambio.
La dinámica política entre Nasralla y la familia Zelaya se ha deteriorado en los últimos meses, poco después del inicio de la administración de la presidenta Xiomara Castro, quién ganó las elecciones de 2021 en alianza entre el Partido Libertad y Refundación (Libre) y el Partido Salvador de Honduras (PSH).
Aunque algunos analistas han considerado a Nasralla como una figura meramente decorativa en el gobierno actual, el presidente del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (CODEH), Hugo Maldonado, opinó que el político «no llegó ni a figurar como adorno en este gobierno».
La tensa relación entre ambos funcionarios parece llegar a su fin este mismo mes, dado que Nasralla ha expresado su determinación de renunciar al cargo. En sus propias palabras, «estamos trabajando en una renuncia al cargo, cada vez estamos más cerca de este momento».
Así mismo, Nasralla ha señalado obstáculos que ha enfrentado para cumplir con sus funciones, lo que lo lleva a separarse y buscar la presidencia en las próximas elecciones a través de la Coalición Ciudadana.
La renuncia de Nasralla como Designado Presidencial marca un punto de inflexión en el panorama político hondureño, dejando espacio para especulaciones y cambios en la dinámica gubernamental a medida que el país se dirige hacia futuras elecciones.