Tegucigalpa, Honduras – En una serie de eventos impactantes, las instalaciones de la Dirección Departamental de Educación en Francisco Morazán se han visto envueltas en llamas en cuatro ocasiones durante este mes de agosto. Las autoridades de seguridad, en colaboración con el Cuerpo de Bomberos, están inmersas en una misión activa para esclarecer estos incidentes, que han dejado en vilo a la comunidad educativa.
En el último episodio, un nefasto incendio consumió la oficina de currículos, una sección crucial en la que se manejan expedientes, se evalúan propuestas educativas tanto gubernamentales como no gubernamentales, y se resguardan títulos importantes. Ruth Gutiérrez, subdirectora de Talento Humano de la Dirección Departamental, expresó la gravedad del impacto.
Los ataques, aparentemente orquestados, han dejado a la institución en un estado de conmoción. La incertidumbre reina sobre los motivos detrás de estos actos violentos, especialmente en un momento en que se encuentra en curso una investigación sobre la manipulación de constancias de concursos magisteriales para asegurar puestos laborales.
En el último acto de vandalismo, un despiadado artefacto incendiario, un cilindro de gas, fue arrojado al edificio desde el techo. Sorprendentemente, durante el ataque, dos agentes de policía estaban realizando patrullajes en las cercanías. Manuel de Jesús Zelaya, director de la Dirección Departamental de Educación, describió cómo los perpetradores lograron perpetrar su acto atroz desde lo alto del edificio.
Este aumento en los ataques ha llevado a las autoridades a tomar medidas preventivas extremas, incluida la extracción de documentos esenciales de la Dirección para salvaguardar su integridad. La comunidad educativa y las autoridades están unidas en su determinación de resolver estos incidentes perturbadores y llevar a los culpables ante la justicia.