Tegucigalpa. El jefe de la Policía Militar del Orden Público (PMOP), Ramiro Muñoz, informó este miércoles que durante la intervención de las cárceles hondureñas encontraron 30 privados de libertad que portaban granadas dentro de su cuerpo.
Agregó que en las cárceles no han existido límites para introducir armas y que incluso se dio el caso de una reclusa que utilizó el cuerpo de su pequeño hijo para introducir droga a un centro penal utilizando sus genitales, un hecho que fue descubierto cuando el menor mostró un visible deterioro en su salud.
Igualmente, relató el caso de un privado de libertad que además de portar en el interior de su cuerpo una granada también introdujo un teléfono con su respectivo cargador.
El funcionario expresó en su participación en el foro televisivo que igualmente se ha identificado al personal penitenciario auxiliar en relaciones íntimas con delincuentes.
Las cárceles hondureñas son controladas desde hace semana y media por la PMOP quien realiza fuertes operativos para intentar desmontar estructuras criminales que le han convertido en centros de operación del crimen.