Vaticano. El Papa Francisco entregó esta semana palios a los Arzobispos de Honduras: Monseñor José Vicente Nácher y Miguel Lenihan, de Tegucigalpa y San Pedro Sula respectivamente.
La entrega se llevó a cabo durante una ceremonia el día jueves 29 de junio en la Basílica de San Pedro, luego de una misa en la ciudad del Vaticano.
Además de Vicente Nácher y Miguel Lenihan, otros 30 arzobispos recibieron los palios por parte del Papa Francisco.
El palio arzobispal es una insignia litúrgica que se utiliza en la Iglesia Católica. Consiste en una banda de lana blanca con cruces negras, que se coloca sobre los hombros del arzobispo como símbolo de su autoridad y jurisdicción.
El uso del palio arzobispal está reservado para los arzobispos metropolitanos, es decir, aquellos que tienen a su cargo una provincia eclesiástica que incluye varias diócesis. No todos los arzobispos tienen derecho a usar el palio, sino solo aquellos que son designados como metropolitanos por el Papa.
El palio arzobispal es un símbolo de la autoridad y responsabilidad pastoral de los arzobispos en su provincia eclesiástica. También representa la comunión y la unidad de los arzobispos con el Papa y la Iglesia universal.
Cabe mencionar que, Monseñor Nácher pertenece a la congregación de la Misión Padres Paúles, en sustitución del cardenal Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga. Es español. Tras su paso por Alicante y Valencia, en 2000 los PP. Paúles le enviaron a San Pedro Sula, en Honduras. Allí fue párroco de San Vicente de Paúl (2000-2005) y más tarde, de San José en Puerto Lempira (2006-2016) y vicario episcopal de la zona indígena de La Mosquitia en la diócesis de Trujillo. En 2016 fue nombrado superior regional de la Congregación de la Misión en Honduras y regresó a San Pedro Sula.
Por su parte, Monseños Lenihan, es franciscano, el 11 marzo 2023, asumió oficialmente su nuevo cargo como arzobispo de San Pedro Sula con una misa en la catedral de esa ciudad. Lenihan, irlandés, antes de su cargo como arzobispo de esta ciudad ejercía como obispo de la diócesis de La Ceiba, en el Caribe hondureño, desde febrero de 2012. Ha sido vicariogeneral y párroco de la diócesis de Comayagua. El nuevo arzobispo sucedió en el cargo a monseñor Ángel Garachana, de nacionalidad española, quien estuvo en la diócesis de San Pedro Sula por 28 años.
La nueva arquidiócesis de San Pedro Sula, la segunda ciudad más importante de Honduras, cubre las diócesis de Trujillo, La Ceiba, Santa Rosa de Copán y Gracias, en el Caribe y occidente del país.