El obispo Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga fue el encargado de presidir la misa de honor, en marco de la celebración del 487 aniversario en la ciudad de San Pedro Sula.
Previo a ello, realizó algunas declaraciones hacia el pueblo hondureño, donde pidió trabajar en unidad para el desarrollo de Honduras
“El pueblo no puede seguir dividido, confrontado y lleno de odio; se tiene que unir para hacer el bien”, declaró.
“San Pedro Sula tiene por delante un camino precioso para caminar en paz por su desarrollo y el de Honduras, no puede seguir ganando terreno la criminalidad, el odio y la división”, agregó.
Así mismo, el obispo emérito enfatizó que, en materia de inseguridad, es uno de los puntos que se tienen que trabajar por el bien común.