Son datos que se extraen del informe “Varicela primero, zóster después” del Observatorio de Tendencias de la distribuidora farmacéutica Cofares sobre el herpes zóster, que desvela la demanda de antivirales para combatirlo.
El herpes zoster, causado por el mismo virus de la varicela, puede provocar quemazón, dolor y en algunos casos más graves hasta originar una dolencia crónica. Puede reactivarse en adultos.
De hecho, más del 90 % de los adultos se han infectado de la varicela y, por lo tanto, son susceptibles de desarrollar zóster. El riesgo de padecerlo se sitúa en torno al 30 % a lo largo de la vida y puede llegar hasta el 50 % en el caso de los mayores de 85 años.
El herpes zóster, señala el informe de Cofares, aparece en determinadas situaciones en las que el sistema inmune se debilita como consecuencia de la edad, de padecer determinadas enfermedades o de recibir determinados tratamientos.
Cobra un especial interés en los adultos mayores, debido a su mayor incidencia.
Mayor vulnerabilidad del sistema inmune
Según el documento, los expertos siguen de cerca la evolución del zóster. Y lo hacen porque las consecuencias derivadas de la pandemia y del aumento del estrés“ podrían estar desencadenando una mayor vulnerabilidad de nuestro sistema inmune, escenario favorable para la reactivación de este virus”.
De esta forma, la demanda registrada desde el ámbito de la farmacia comunitaria de antivirales con receta para combatir el herpes zóster ha crecido entre enero y mayo un 15 % en tasa anual.
Una tendencia “creciente y sostenida” en el tiempo que ha sido “singularmente pronunciada” en el pasado mes de marzo, con la cifra más alta desde 2020: un 22 %.
“Cabe destacar que dicho periodo se caracterizó por la sobrecarga sanitaria en España. De hecho, en marzo se reportaron numerosos casos de hospitales tensionados por un fuerte repunte de pacientes coincidiendo con una la oleada de virus e infecciones respiratorias en la antesala de la primavera”, explica Cofares.
Por comunidades, la mayor demanda de antivirales con receta para el herpes zóster se ha registrado en Aragón (26 %), Cataluña (24 %) y Asturias (22 %). Por el contrario, en las comunidades donde su consumo ha sido menor son Baleares (3 %), Extremadura (8%), seguidas de Castilla-La Mancha, Castilla y León, Navarra y Galicia (todas ellas con una subida del 11 %).
Características epidemiológicas
El informe de Cofares incide en que las características epidemiológicas de esta enfermedad varían poco en el mundo occidental, ya que la incidencia es bastante similar entre países y siempre aumenta con la edad.
Es más frecuente en mujeres, en personas con enfermedades crónicas y con una inmunidad reducida (especialmente celular), ya sea por las enfermedades de base o por los tratamientos utilizados.
La incidencia media anual del zóster en España es de aproximadamente 4,6 por 1000 personas al año en la población general, una cifra que aumenta en el caso de las personas mayores de 65 años.
Síntomas y fases
En la mayoría de los pacientes, el diagnóstico se suele confirmar cuando aparecen las ampollas características en la piel que son la manifestación clínica más habitual de esta afección.
Los síntomas clínicos aparecen en tres fases: preeruptiva, eruptiva aguda y crónica.
La preeruptiva, explica el informe, se caracteriza por ardor, dolor o picor en la zona afectada al menos 2 días antes de la erupción cutánea. Puede haber síntomas como cefaleas, malestar general y fiebre.
En la eruptiva aguda, que puede durar de dos a cuatro semanas, se desarrollan múltiples vesículas umbilicadas y dolorosas. A menudo revientan, se ulceran y, por último, se secan. Puede llegar a ser contagiosa, aunque es poco común. No obstante, cuando se convierten en costras la erupción deja de serlo. El dolor suele ser intenso.
El herpes zóster afecta sobre todo a la piel y al sistema nervioso, sin embargo puede impactar también en otros órganos, y es la neuralgia post-herpética la patología desencadenante más frecuente.
La neuralgia post-herpética se caracteriza por un dolor crónico y debilitante que dura más de 90 días. Los pacientes experimentan disestesias, parestesias y, a veces, sensaciones de shock. “El dolor puede llegar a ser incapacitante y puede durar varios meses”.
Tratamiento
Los antivirales persiguen reducir la extensión de las lesiones cutáneas, la intensidad y duración del dolor, entre otros.
Ante un episodio de herpes zóster, la indicación es recibir tratamiento antiviral en las primeras 72 horas desde la aparición de lesiones en la piel, indica Cofares.
La vacunación
Las vacunas contra este herpes están indicadas para la prevención de la reactivación del virus y el desarrollo de la neuralgia post-herpética.
Hay vacunas eficaces y seguras contra esta afección. En España sólo hay una comercializada. Es para los mayores de 50 años o personas a partir de los 18 años que presentan riesgo de sufrir herpes zóster.
Por ello, el informe reconoce la importancia de que desde Salud Pública se impulse la vacunación frente al herpes zóster de los grupos priorizados en las recomendaciones oficiales. “En concreto, mediante actividades de comunicación, recomendación y consejo profesional”´.
Con Informacion de EFE Salud