Tegucigalpa. El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), a través del director regional de para América Latina y el Caribe, Garry Conille, expresó su preocupación por los niños que se encontraban al interior de la Penitenciaria Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS), durante la matanza que dejó 46 reclusas fallecidas
“Estoy consternado tras conocer que más de cincuenta mujeres murieron en un violento incidente en la Penitenciaria Nacional Femenina de Adaptación Social en Honduras. UNICEF lamenta todas estas muertes violentas y expresa su solidaridad con las familias», lamenta Garry Conille
Asimismo, señala que algunas de las mujeres vivían en detención junto a sus hijos e hijas, y ahora estos niños y niñas están en situación de extrema vulnerabilidad. «Estoy profundamente preocupado por su bienestar y seguridad».
Resalta para todos los sobrevivientes necesitan con urgencia atención especial y psicosocial para ayudarlos a sobrellevar el trauma y su pérdida.
UNICEF pide que todas la mujeres que viven en detención junto a sus hijos sean protegidas y que se les garantice sus derechos.
“Los niños y niñas no deben ser separados de su madre, padre o cuidador, a menos que esté en riesgo su interés superior. Todas las mujeres que viven en detención junto a sus hijos e hijas deben ser protegidos siempre. UNICEF está comprometido en apoyar a Honduras en la revisión de la situación de niños y niñas que viven en instituciones, incluyendo centros de detención, para garantizar todos sus derechos», expresó el representante .
Apunta que no se puede dejar atrás a los niños y niñas atrapados en la espiral de violencia, exclusión y pobreza. Ya que la única manera de romper este círculo es asegurando que tengan acceso a todos los servicios sociales. «Ellos se merecen la oportunidad de prosperar».
“Lamentablemente, este incidente no es un caso aislado en América Latina y el Caribe, donde la violencia suele ser parte de la vida cotidiana de muchos niños, niñas y mujeres. Hacemos un llamado a todos los países de la región para garantizar la seguridad y el bienestar de los niños y niñas que viven con sus madres en detención», sentenció.