El Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona debe decidir si admite una querella presentada por un particular en la que reclama que el actual presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, así como el ex presidente Joan Gaspart sean imputados por un delito continuado de administración desleal en el ‘caso Negreira». Sin embargo, la Fiscalía se opuso a esta querella al considerar que la participación de los dos mandatarios azulgranas, la anterior a 2010 en la primera presidencia de Laporta, estaría prescrita
La querella presentada por Miguel A.P. señala que hubo una «concertación» para la compra de árbitros entre todas las juntas directivas del Barça desde 2001, en época Gaspart, aunque el fiscal mantiene que por el momento no existen pruebas que demuestren una «sucesión en las presuntas actuaciones ilegales». «Tampoco puede entenderse que los miembros de las sucesivas juntas directivas puedan formar una especie de consorcio que asuma la responsabilidad penal de los anteriores y los siguientes», indica la Fiscalía.
Además, recuerda el fiscal que entre 2003 y 2010 no existían los delitos de corrupción deportiva ni de administración desleal, que son los que el juzgado investiga. Por eso cree que la acusación por estos delitos específicos contra Laporta y Gaspart están prescritos y pide que se rechace la querella presentada por el particular. El juzgado ya abrió la puerta hace unas semanas a una investigación por blanqueo de capitales de algunos de los implicados en el «caso Negreira».
En su escrito presentado al juzgado, al que tuvo acceso este medio, el fiscal recuerda que «cada junta directiva adoptó sus propias decisiones, sin que las respectivas presidencias tuvieran oportunidad u ocasión de participar en las tomadas por las juntas anteriores o posteriores; cada junta directiva podía ‘dominar’ sus propios actos y sólo cada una de ellas, de manera individual, podría haber sido capaz de evitar las consecuencias, perjudiciales o no, que sus actos pudieran desencadenar».
El juzgado investiga al ex vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros José María Enríquez Negreira, y los ex presidentes del FC Barcelona Sandro Rosell y Josep María Bartomeu así como otros directivos azulgranas por administración desleal y corrupción en el ámbito deportivo al haber pagado 7,2 millones de euros a Negreira y su hijo, también imputado, para presuntamente recibir ayudas arbitrales. Según El Mundo