La ministra de los Derechos Humanos en Honduras, Natalie Roque calificó la tragedia ocurrida en la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS) en Támara, como un «acto brutal y gravísimo».
Así mismo, se solidarizó con los familiares de las víctimas, donde exigió respeto absoluto para los mismos.
En ese sentido, Roque acudió a la cárcel femenina para escuchar la demanda de cada uno de los parientes.
Mencionó que “la presidenta de la República pidió acciones concretas a los encargados de la seguridad y del sistema penitenciario. Esto se interpreta como un ataque, se anunció hace varias semanas que este centro iba a ser una cárcel modelo”.
La ingobernabilidad en las cárceles se manifestó otra vez en Honduras con la matanza de 41 mujeres en la PNFAS al tenor de una tibia intervención encabezada por la viceministra de Seguridad, la doctora Julissa Villanueva.