Roma. El papa Francisco reapareció hoy ante los fieles tras su reciente operación de hernia para presidir el rezo del Ángelus y, antes de su catequesis, agradeció “de corazón” el afecto recibido en sus días en el hospital.
“Queridos hermanos y hermanas, buenos días. Deseo expresar mi gratitud a todos aquellos que durante mi ingreso en el hospital Gemelli me manifestaron afecto, consideración y amistad”, dijo desde la ventana del Palacio Apostólico ante cientos de fieles en la Plaza de San Pedro.
Y agregó, con la voz algo agitada: “Esta cercanía humana y espiritual ha sido para mí de gran ayuda y conforto. Gracias a todos, gracias de corazón”.
Este fue el primer acto público tras su salida del hospital el último viernes, aunque la audiencia general del próximo miércoles ha sido cancelada para garantizar su reposo.
El Papa sí que ha mantenido en su agenda las audiencias privadas en el Vaticano y esta semana recibirá el martes al presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.
Francisco, de 86 años, fue operado el 7 de junio en el Gemelli de Roma de una hernia abdominal que amenazaba con causarle una obstrucción intestinal.
Fue la tercera vez que fue ingresado en el hospital romano, después de la operación de colon de julio de 2021 y la pulmonía que padeció el pasado marzo.
Pese a todos los contratiempos médicos, Francisco mantiene una agenda apretada y un ritmo de actividad dinámico. A veces llega a encadenar diez reuniones en una sola mañana.
Su frágil salud tampoco le impide viajar y en los próximos meses tiene planificados varios desplazamientos.
En agosto prevé viajar a Portugal con motivo de las Jornadas Mundiales de la Juventud (JMJ), en Lisboa, donde tiene unos veinte actos programados y 11 discursos.
Al mes siguiente tiene previsto un viaje a Mongolia y una misa multitudinaria en Marsella, en el sur de Francia, el 23 de septiembre.
Naufragio en Grecia
Francisco también expresó hoy su “gran tristeza” por el “gravísimo” naufragio frente a las costas griegas, que ha dejado al menos decenas de muertos y cientos de inmigrantes desaparecidos, y pidió hacer “lo posible” para evitar que tragedias como esta se repitan.
“Con gran tristeza y mucho dolor pienso en las víctimas del gravísimo naufragio de los días pasados ante las costas de Grecia. Y parece que el mar estaba tranquilo”, dijo.
El pontífice recordó que este martes es el Día Mundial del Refugiado de Naciones Unidas y, por ello, pidió al mundo que no escatime en esfuerzos en evitar naufragios como este, que ha dejado al menos 78 muertos y cientos de desaparecidos.
“Renuevo mi oración por quienes perdieron la vida e imploro que siempre se haga lo posible para evitar tragedias como estas”, terminó.
Ataque en Uganda
Además, el Papa denunció el “ataque brutal” de las Fuerzas Democráticas Aliadas, grupo rebelde vinculado a Estado Islámico, contra una escuela de educación secundaria en Uganda, que dejó al menos 41 muertos, en su gran mayoría estudiantes.
“Rezo por los jóvenes estudiantes víctimas del ataque brutal cometido contra una escuela en el oeste de Uganda”, declaró.
Con información de EFE