Tegucigalpa. Debido a que una nueva estructura criminal exige el pago de una cuota semanal como renta por extorsión, las unidades que cubren la ruta Miraflores-Carrizal se encuentran paralizadas.
Los transportistas decidieron este viernes no circular, ya que temen que por no pagar «impuesto de guerra» sus vidas corran peligro.
“Está complicado perder la vida por no poder dar un dinero que uno no tiene”, dijo un ayudante de rapidito de esa ruta.
Agregó que las autoridades hacen poco o nada para solventar este flagelo, al mismo tiempo que pidió que militares brinden seguridad dentro de las unidades.
“Para mi deben andar miliares en los buses, la presencia de ellos puede al menos salvarnos la vida”, apuntó