Washington. Ante el inicio de la temporada de huracanes, y la posible llegada de El Niño a la región de las Américas, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), se reunió virtualmente con autoridades de los ministerios de salud de la región con el fin preparar al sector de la salud para responder mejor a estos fenómenos que afectan a millones de personas cada año.
Los eventos hidrometeorológicos extremos, como huracanes, precipitaciones torrenciales y sus consecuentes inundaciones y desplazamientos del terreno son una amenaza constante para la región. En los últimos 15 años han generado más del 57% de las emergencias ocurridas en las Américas, afectando a más de 175 millones de personas, según datos del Centro de Investigación sobre la Epidemiología de los Desastres (CRED).
Este año, países como Brasil, Colombia, Ecuador, Guatemala, Paraguay y Perú ya han reportado este tipo de eventos, que tienen un impacto significativo en los sistemas de salud, la seguridad alimentaria e hídrica, los ecosistemas, la infraestructura y la economía.
“El fenómeno de El Niño y la temporada de huracanes son un llamado para revisar dónde estamos como sector salud, cuáles son los escenarios posibles ante el riesgo de lluvias intensas y huracanes, y planificar las medidas a tomar”, consideró Leonardo Hernández, jefe de la Unidad de Operaciones de Emergencias de la OPS.
Estas medidas incluyen actualizar y revisar los planes de contingencia hospitalarios y de la red de servicios salud, evacuar centros de salud que pudieran sufrir daños estructurales, asegurar la adquisición y ubicación estratégica de suministros médicos esenciales, redistribuir personal de salud para hacer frente a un incremento repentino de la demanda de atención, y preparar materiales de comunicación para la prevención de riesgos en salud de la población.
Temporada de huracanes 2023
Rodney Martinez, representante de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), compartió el pronóstico de la temporada de huracanes 2023, indicando que se espera una actividad de huracanes cercana al promedio en el Atlántico este año, mientras que para el Pacífico se espera una temporada de huracanes por encima de lo normal.
Juan Jose Nieto, del Centro Internacional para la Investigación del Fenómeno de El Niño (CIIFEN), consideró que “es altamente probable que se desarrolle un evento de El Niño a partir del segundo semestre de este año”, por lo que anticipó precipitaciones por encima de lo normal para algunos países, y, por otro lado, una disminución de lluvias en otras regiones del continente.
El impacto de los fenómenos climáticos extremos en la salud incluye enfermedades transmitidas por el agua, como diarrea o cholera, o por vectores, como dengue, Chikunguña, además de afecciones respiratorias, entre otras.
Intercambio de experiencias y herramientas para la gestión de riesgos
La reunión virtual convocada por la OPS brindó, además, un espacio para el intercambio de experiencias por parte de Belice y Colombia sobre la respuesta del sector salud a la tormenta tropical Lisa en 2022 y a las inundaciones en La Mojana, en el departamento colombiano de Sucre, respectivamente.
Adicionalmente, expertos de la OPS compartieron durante estos eventos herramientas y metodologías para llevar a cabo evaluaciones del riesgo de emergencias de salud (STAR), así como evaluaciones rápidas del riesgo para la salud pública, con fines de planificación estratégica.
“Dada las vulnerabilidades acumuladas en la región tras la pandemia de COVID-19, no es necesario que ocurra un gran huracán para que haya un grave problema de salud”, advirtió Hernández de la OPS.
“Por lo que es importante que el sector de la salud esté preparado para brindar una respuesta oportuna y efectiva en cada país. Y el tiempo para preparase es ahora”, concluyó.