Puerto Príncipe. Las fuertes lluvias registradas en Haití durante los últimos días han dejado al menos 51 muertos, una veintena de desaparecidos y más de un centenar de heridos.
La autoridades haitianas también han confirmado que al menos 820 viviendas han sido arrasadas por las inundaciones y casi 2000 sufrieron daños importantes. Los equipos de Protección Civil se movilizan para rescatar a las personas que han quedado atrapadas en sus hogares bajo el agua y el lodo.
Esta temporada de huracanes, que comenzó el primero de junio, encuentra a Haití en medio de una crisis humanitaria marcada por el regreso del cólera, el aumento del número de personas en situación de inseguridad alimentaria y el deterioro de la crisis de seguridad.
La Embajada de los Estados Unidos en Haití manifestó su preocupación por los efectos de las intensas precipitaciones y mostró su compromiso con el pueblo haitiano ante los daños que se observan en las zonas afectadas que, sin ser consecuencia de un ciclón por una tormenta tropical, resultan «considerables».
Las inundaciones se producen en un contexto en el que la población haitiana ya enfrenta grandes vulnerabilidades en el que el plan de respuesta humanitaria sigue estando subfinanciado, habiendo recibido solo el 20 % del presupuesto necesario, según el coordinador interino de la acción humanitaria en Haití, Jean-Martin Bauer, que llamó a la solidaridad con el pueblo haitiano.
La previsión meteorológica de la Unidad Hidrometeorológica (UHM) anuncia una semana lluviosa a causa de varias ondas tropicales, incrementándose con ello el riesgo de un repunte del cólera en los próximos días.