Las autoridades hondureñas descubrieron siete bolsas de cocaína escondidas en una encomienda que iba rumbo a Estados Unidos. El paquete fue interceptado en el aeropuerto Ramón Villeda Morales del municipio de La Lima, en Cortés, al norte de Honduras. Según el informe policial, los agentes se percataron de anomalías en la encomienda, por lo que procedieron a una revisión exhaustiva del paquete.
Al abrir el paquete, encontraron tres bolsas de pan que contenían pequeñas bolsas transparentes con polvo blanco, que resultó ser clorhidrato de cocaína. El paquete había sido enviado desde San Pedro Sula con destino a Sherman, Estados Unidos. Los agentes realizaron la prueba de campo correspondiente, la cual arrojó un resultado positivo para clorhidrato de cocaína.
Este no es el primer caso de tráfico de drogas en encomiendas que se han descubierto en Honduras. Las autoridades han intensificado los controles en los aeropuertos y aduanas para combatir el tráfico de drogas en el país. El decomiso de esta cantidad de cocaína es un duro golpe para las organizaciones criminales que se dedican al tráfico de drogas y un triunfo para los esfuerzos de las autoridades en la lucha contra el narcotráfico.
En resumen, el hallazgo de siete bolsas de cocaína en una encomienda que contenía panes es un recordatorio de la persistente amenaza que representa el tráfico de drogas en Honduras. La incautación de esta cantidad de droga es un paso importante en la lucha contra el tráfico de drogas en el país y un mensaje claro para aquellos que buscan utilizar las encomiendas como medio para transportar sustancias ilegales.