El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, aseguró en un contundente mensaje que su Gobierno combatirá implacablemente a las pandillas y que los delincuentes no saldrán de la cárcel. Estas declaraciones se dieron después del asesinato de un agente de la Policía Nacional Civil (PNC) en el departamento de Chalatenango.
A través de Twitter, Bukele afirmó que su Gobierno arrasará con los pandilleros y sus colaboradores, asegurando que serán encarcelados y nunca más verán la libertad. Además, el mandatario expresó su indiferencia hacia las ONG de derechos humanos, periodistas y políticos, reiterando su determinación de sanar el país y eliminar por completo esta plaga.
El Gobierno de El Salvador ha implementado un régimen de excepción que suspende garantías constitucionales, incluido el derecho a la defensa, como parte de su llamada «guerra contra las pandillas». Según el Gobierno, esta estrategia ha contribuido a la reducción de los homicidios en el país, aunque estos datos son cuestionados por un observatorio de derechos humanos.
Con estas declaraciones, Bukele reafirma su postura de mano dura contra las pandillas y su determinación de combatir la violencia en El Salvador. El enfoque del Gobierno sigue siendo objeto de debate y controversia en el país y en la comunidad internacional.